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    Asma En Los Niños

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    Oct.27.2022
    Asthma, Pediatric

    Asma en los niños

    Asthma, Pediatric

    Outline of a person's upper body showing the lungs, with close-ups of two airways, one normal and one narrow.

    El asma es una enfermedad prolongada (crónica) que causa episodios recurrentes de endurecimiento y estrechamiento de las vías respiratorias inferiores (bronquios) en los pulmones del niño. El estrechamiento es causado por la inflamación y el endurecimiento del músculo liso que rodea las vías respiratorias inferiores.

    Los episodios de asma, también llamados ataques de asma o exacerbaciones del asma, pueden causar tos, emisión de silbidos agudos cuando el niño respira, sobre todo al exhalar (sibilancias), falta de aire y dolor en el pecho. Las vías respiratorias pueden producir mucosidad adicional causada por la inflamación y la irritación. Durante el ataque, puede ser difícil respirar. Los ataques de asma pueden ser desde leves hasta potencialmente mortales.

    El asma no es curable, pero los medicamentos y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar los síntomas de asma del niño. Es importante mantener el asma del niño bien controlado para que la afección no interfiera en su vida diaria.

    ¿Cuáles son las causas?

    Se cree que la causa de esta afección son factores hereditarios (genéticos) y la exposición a factores ambientales; sin embargo, su causa exacta se desconoce.

    ¿Qué cosas pueden desencadenar un ataque de asma?

    Muchas cosas pueden provocar un ataque de asma o intensificar los síntomas (desencadenantes). Estos desencadenantes son diferentes para cada persona. Los factores desencadenantes comunes incluyen los siguientes:
    • Alérgenos domésticos e irritantes como moho, polvo, caspa de mascotas, cucarachas, polen, contaminación del aire y olores químicos.
    • Humo del cigarrillo.
    • Cambios climáticos y aire frío.
    • El estrés y las respuestas emocionales fuertes, como llorar o reír intensamente.
    • Enfermedades infecciosas e inflamatorias, como gripe, resfrío, neumonía o inflamación de las membranas nasales (rinitis).
    • Enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE).
    • Ejercicios o actividades extenuantes.

    ¿Cuáles son los signos o síntomas?

    Los síntomas pueden aparecer inmediatamente después de la exposición a un desencadenante del asma u horas más tarde, y pueden variar según la persona. Entre los signos y los síntomas más frecuentes, se incluyen los siguientes:
    • Sibilancias.
    • Dificultad para respirar (falta de aire).
    • Tos durante la noche o temprano por la mañana.
    • Tos frecuente o intensa durante un resfrío común.
    • Opresión en el pecho.
    • Cansancio (fatiga) con poca actividad o juegos.
    • Dificultad para enunciar oraciones completas durante una exacerbación del asma.
    • Escasa tolerancia a los ejercicios.

    ¿Cómo se diagnostica?

    Esta afección se puede diagnosticar en función de lo siguiente:
    • Un examen físico y antecedentes médicos.
    • Estudios, que pueden incluir los siguientes:
      • Estudios de la función pulmonar para evaluar el flujo de aire en los pulmones del niño.
      • Pruebas de alergia.
      • Estudios de diagnóstico por imágenes, como radiografías.

    ¿Cómo se trata?

    Two respiratory inhalers.

    No hay cura, pero el tratamiento adecuado puede controlar los síntomas. Generalmente, el tratamiento incluye lo siguiente:
    • Identificar y evitar los factores desencadenantes del asma del niño.
    • Medicamentos inhalados. Se utilizan habitualmente dos tipos para tratar el asma, dependiendo de la gravedad:
      • Medicamentos de control. Estos ayudan a evitar la aparición de los síntomas de asma. Se toman todos los días.
      • Medicamentos de alivio o de rescate de acción rápida. Estos alivian rápidamente los síntomas de asma del niño. Se utilizan cuando es necesario y proporcionan alivio a corto plazo.
    • Usar otros medicamentos, como los siguientes:
      • Medicamentos para las alergias, tales como antihistamínicos, en caso de que sus ataques de asma sean causados por alérgenos.
      • Medicamentos inmunológicos (inmunomoduladores). Estos medicamentos ayudan a controlar el sistema de defensa (inmunitario) del organismo.
    • Usar oxígeno complementario. Puede que esto sea necesario solamente durante un episodio grave.

    El pediatra lo ayudará a elaborar un plan por escrito para el manejo y el tratamiento de las exacerbaciones del asma del niño (plan de acción para el asma). Este plan incluye lo siguiente:
    • Una lista de los factores desencadenantes del asma del niño, y cómo evitarlos.
    • Información sobre cuándo el niño debe tomar sus medicamentos y cuándo cambiar la dosis.
    • Instrucciones sobre el uso de un dispositivo llamado espirómetro. El espirómetro es un dispositivo que mide el funcionamiento de los pulmones del niño y la gravedad de su asma. Lo ayuda a controlar su enfermedad.

    Siga estas instrucciones en su casa:

    • Adminístrele los medicamentos de venta libre y los recetados al niño solamente como se lo haya indicado el pediatra.
    • Asegúrese de estar al día con las vacunas del niño como se lo haya indicado el pediatra. Esto puede incluir vacunas contra la gripe y la neumonía.
    • Use un espirómetro como se lo haya indicado el pediatra. Anote y lleve un registro de las lecturas del flujo máximo del niño.
    • Una vez que sepa cuáles son los factores desencadenantes del asma del niño, tome medidas para evitarlos.
    • Entienda y use el plan de acción para el asma a fin de abordar las exacerbaciones del asma. Asegúrese de que todas las personas que cuidan al niño:
      • Tengan una copia del plan de acción para el asma.
      • Sepan qué hacer durante una exacerbación del asma.
      • Tengan acceso a los medicamentos necesarios, si corresponde.
    • No fume ni permita que otros fumen cerca del niño o en su hogar.
    • Concurra a todas las visitas de seguimiento. Esto es importante.

    Comuníquese con un médico si:

    • El niño tiene sibilancias, le falta el aire o tiene tos que no mejora con los medicamentos.
    • Los medicamentos del niño le causan efectos secundarios, como erupción cutánea, picazón, hinchazón o dificultad para respirar.
    • En niño necesita recurrir más de 2 o 3 veces por semana a los medicamentos para aliviar los síntomas.
    • El flujo máximo del niño se mantiene entre el 50 % y el 79 % del mejor valor personal (zona amarilla) después de seguir el plan de acción para el asma durante 1 hora.
    • El niño tiene fiebre y le falta el aire.

    Solicite ayuda de inmediato si:

    • El flujo máximo del niño es de menos del 50 % del mejor valor personal (zona roja).
    • El niño está empeorando y no responde al tratamiento durante una exacerbación del asma.
    • Al niño le falta el aire cuando descansa o cuando hace muy poca actividad física.
    • El niño tiene dificultad para comer, beber o hablar.
    • El niño siente dolor en el pecho.
    • Los labios o las uñas del niño están de color azulado.
    • El niño siente que está por desvanecerse, está mareado o se desmaya.
    • El niño es menor de 3 meses y tiene fiebre de 100 °F (38 °C) o más.

    Estos síntomas pueden indicar una emergencia. No espere a ver si los síntomas desaparecen. Solicite ayuda de inmediato. Llame al 911.

    Resumen

    • El asma es una enfermedad prolongada (crónica) que causa episodios recurrentes de estrechamiento de las vías respiratorias. Los episodios de asma, también denominados ataques de asma o exacerbaciones de asma, pueden provocar tos, sibilancias, falta de aire y dolor en el pecho.
    • El asma no es curable, pero los medicamentos y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar bien la enfermedad y a evitar las exacerbaciones del asma.
    • Asegúrese de comprender cómo evitar los factores desencadenantes y cómo y cuándo el niño debe usar los medicamentos.
    • Las exacerbaciones del asma pueden ser desde leves hasta potencialmente mortales. Consiga ayuda de inmediato si el niño tiene una exacerbación del asma y no responde al tratamiento con los medicamentos de rescate habituales.

    Esta información no tiene como fin reemplazar el consejo del médico. Asegúrese de hacerle al médico cualquier pregunta que tenga.

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