Trastorno del espectro autista, en niños

El trastorno del espectro autista (TEA) consta de un grupo de trastornos del desarrollo que comienzan durante la primera infancia. Afectan la forma en que un niño aprende, se comunica, interactúa con los demás y se comporta. La mayoría de los niños no suelen superar el TEA.

EL TEA afecta a cada niño de manera diferente. Algunos niños con TEA tienen una inteligencia superior al promedio. Otros tienen discapacidades graves del aprendizaje. Algunos niños pueden hacer o aprender a hacer la mayoría de las actividades. Otros niños necesitan mucha ayuda.

¿Cuáles son las causas?

Se desconoce la causa exacta de esta afección. Puede deberse a la presencia de genes que son hereditarios.

¿Qué incrementa el riesgo?

• Son varones.
• Tienen antecedentes familiares de TEA.
• Nacieron antes de las 26 semanas de embarazo (prematuros).
• Nacieron con otro trastorno genético.
• Fueron concebidos cuando sus padres tenían más de 35-40 años de edad.
• Estuvieron expuestos a medicamentos anticonvulsivos como el ácido valproico mientras estaban en el útero.

¿Cuáles son los signos o síntomas?

• No realizar contacto visual.
• No desear abrazos ni caricias.
• No señalar ni mirar cuando una persona está señalando algo.
• No tener interés en otras personas ni responder a otras personas.
• No balbucear al año.
• No usar palabras individuales a los 16 meses.
• No usar frases de dos palabras a los 2 años de edad.

• Repetir movimientos o conductas inusuales como balancearse o golpearse la cabeza.
• Estar muy concentrado en un objeto o alinear juguetes u otros objetos excesivamente.
• No realizar juegos de imitación o de fantasía.
• Repetir palabras o frases una y otra vez (ecolalia).
• Evidenciar sensibilidad a los ruidos, las voces fuertes, el contacto físico, las luces o los movimientos repentinos.
• No usar palabras, o usarlas de manera incorrecta.
• No tener amigos ni demostrar interés por hacer amigos.

¿Cómo se diagnostica?

• Un pediatra especialista en el desarrollo.
• Un psicólogo o psiquiatra infantil.
• Un neurólogo.
• Un terapeuta del habla y del lenguaje.
• Un terapeuta ocupacional.

El equipo de médicos evaluará la conducta y desarrollo. Determinará qué nivel de TEA tiene el niño. Cada nivel tiene sus propios criterios de diagnóstico.

Nivel 1

• Expresarse con oraciones completas.
• Tener comportamientos que no son repetitivos.
• Tener dificultades para alternar entre una actividad y otra.
• Tener dificultad para interactuar con los demás o no mostrar interés al respecto.
• Tener problemas para iniciar amistades.

Nivel 2

• Expresarse con oraciones simples.
• Repetir ciertos comportamientos. A veces, esto puede obstaculizar las actividades diarias.
• Solo interactuar con otros respecto de ciertos intereses compartidos.
• Tener dificultad para lidiar con los cambios.
• Tener aptitudes de comunicación no verbal atípicas.
• Tener dificultad para iniciar conversaciones o hacer preguntas.

Nivel 3

• Expresarse raras veces o usar muy pocas palabras comprensibles.
• Repetir ciertas conductas con frecuencia. Estos pueden obstaculizar las actividades diarias.
• Interactuar con otros rara vez y de manera torpe.
• Tener mucha dificultad para lidiar con los cambios.

¿Cómo se trata?

• Habilidades sociales.
• Comunicación.
• Conducta.
• Habilidades para la vida diaria.
• Movimientos y coordinación.
• Imitación.
• Juego.

Es posible que se receten medicamentos para tratar la depresión, la ansiedad, las convulsiones o ciertos problemas de conducta. Es posible que reciba capacitación y apoyo como parte del programa de tratamiento del niño. Usted y el niño pueden beneficiarse de la terapia cognitivo conductual para ayudar con la ansiedad o la depresión.

La Ley para la Educación de Individuos con Discapacidades (Individuals with Disabilities Education Act, IDEA) garantiza el apoyo escolar del niño. Esto incluye un Plan Educativo Individualizado (PEI) elaborado por maestros que se especializan en el trabajo con estudiantes que tienen TEA.

Siga estas indicaciones en su casa:

Actividad

• Pregúnteles a los médicos qué actividades son seguras para el niño.
• Aprenda cuáles terapias ayudan al niño y póngalas en práctica en el hogar.

Indicaciones generales

• Aprenda tanto como pueda sobre el TEA. Asegúrese de comprender los derechos del niño en virtud de la Ley IDEA.
• Trabaje en colaboración con los médicos del niño. Sea un miembro activo del equipo de tratamiento del niño.
• Reúnase con los maestros y asesores de la escuela del niño. Asegúrese de que ellos usen la misma metodología con el niño. Pregúnteles sobre cualquier problema y cómo está progresando el niño en la escuela.
• Adminístrele al niño los medicamentos de venta libre y los recetados solamente como se lo haya indicado el pediatra.
• Concurra a todas las visitas de seguimiento. El tratamiento es más eficaz cuando se comienza temprano.

Comuníquese con un médico si:

• El niño presenta nuevos síntomas.
• Necesita más apoyo en su hogar.
• El niño comienza a presentar signos de depresión. Algunos signos son los siguientes:
  • Tristeza fuera de lo común.
  • Disminución del apetito.
  • Pérdida de peso.
  • Falta de interés en las cosas que normalmente disfruta.
  • Dificultad para dormir.
• El niño comienza a presentar signos de ansiedad. Algunos signos son los siguientes:
  • Preocuparse mucho.
  • Mostrarse inquieto.
  • Mostrarse irritable.
  • Sentir temblores.
  • Tener dificultad para dormir.

Solicite ayuda de inmediato si:

• Su hijo tiene convulsiones. Puede notar lo siguiente:
  • Contracciones musculares o sacudidas.
  • Caídas súbitas sin motivo.
  • Falta de respuesta, mirada fija o conducta extraña durante breves períodos.
  • Parpadeo rápido.
  • Somnolencia inusual.
  • Irritabilidad al despertarse.
• La conducta del niño puede ser perjudicial para él mismo o para otros.
• Los síntomas del niño empeoran o no responden al tratamiento.

• Llame al 911.
• Llame a National Suicide Prevention Lifeline (Línea Telefónica Nacional para la Prevención del Suicidio) al 1-800-273-8255 o al 988. Está disponible las 24 horas del día.
• Envíe un mensaje de texto a la línea para casos de crisis al 741741.

Resumen

• El TEA afecta la forma en que un niño se comunica, interactúa con los demás y se comporta.
• No hay cura para el TEA. El tratamiento puede mejorar los síntomas.
• Busque ayuda de inmediato si los síntomas del niño empeoran o no responden al tratamiento.