Tos en los adultos

La tos es un reflejo que despeja la garganta y las vías respiratorias (sistema respiratorio). Ayuda a curar y proteger los pulmones. Es normal toser de vez en cuando. Si la tos aparece junto con otros síntomas o dura mucho tiempo, puede indicar una afección que necesita tratamiento. Una tos de corto plazo (aguda) puede durar de 2 a 3 semanas solamente. Una tos prolongada (crónica) puede durar 8 semanas o más tiempo.

• Enfermedades, como:
  • Una infección del sistema respiratorio.
  • Asma u otras enfermedades cardíacas o pulmonares.
  • Reflujo gastroesofágico. Esto ocurre cuando el ácido asciende desde el estómago.
• Inhalación de cosas que irritan los pulmones.
• Alergias.
• Goteo posnasal. Se produce cuando la mucosidad baja por la parte posterior de la garganta.
• Fumar.
• Algunos medicamentos.

Siga estas indicaciones en su casa:

Medicamentos

• Use los medicamentos de venta libre y los recetados solamente como se lo haya indicado el médico.
• Hable con el médico antes de tomar medicamentos para la tos (antitusivos).

Comida y bebida

• No beba alcohol.
• Evite la cafeína.
• Beba suficiente líquido para mantener el pis (la orina) de color amarillo pálido.

Estilo de vida

• Evite el humo del cigarrillo.
• No consuma ningún producto que contenga nicotina o tabaco. Estos productos incluyen cigarrillos, tabaco para mascar y aparatos de vapeo, como los cigarrillos electrónicos. Si necesita ayuda para dejar de consumir estos productos, consulte al médico.
• Evite las cosas que lo hacen toser. Estas pueden incluir perfumes, velas, productos de limpieza o humo de fogatas.

Indicaciones generales

• Fíjese si hay algún cambio en la tos. De ser así, infórmeselo al médico.
• Siempre cúbrase la boca al toser.
• Si el aire es seco en su habitación o en su casa, use un humidificador o un vaporizador de niebla fría.
• Si la tos empeora por la noche, pruebe a dormir en posición semierguida.
• Descanse todo lo que sea necesario.

Comuníquese con un médico si:

• Tiene nuevos síntomas o estos empeoran.
• Tose y escupe pus.
• Tiene fiebre que no desaparece o tos que no mejora después de 2 o 3 semanas.
• No es posible controlar la tos con medicamentos y no puede dormir.
• Siente que el dolor empeora o no se alivia con los medicamentos.
• Pierde peso sin ningún motivo claro.
• Transpira durante la noche.

Solicite ayuda de inmediato si:

• Tose y escupe sangre.
• Tiene dificultad para respirar.
• Su corazón late muy rápidamente.

• No espere a ver si los síntomas desaparecen.
• No conduzca por sus propios medios hasta el hospital.