Sarampión en los niños
Measles, Pediatric
El sarampión es una enfermedad respiratoria que causa una erupción de color rojo en la piel. Esta afección se transmite fácilmente (es contagiosa). El sarampión puede ser una enfermedad grave, especialmente en los niños menores de 5 años.
¿Cuáles son las causas?
La causa de esta afección es un virus. Puede transmitirse de una persona a otra a través de las gotitas que quedan en el aire cuando una persona con la afección habla, tose o estornuda. Los niños pueden contraer esta afección si inhalan esas gotitas o si tocan una superficie en la que se hayan depositado las gotitas infectadas y luego se llevan la mano a la boca o la nariz.
Las gotitas infectadas que quedan en el aire pueden ser contagiosas durante 2 horas.
¿Qué incrementa el riesgo?
Es más probable que un niño desarrolle esta afección si:
No la tuvo anteriormente.
No recibió la vacuna contra el sarampión (sarampión, paperas, rubéola [SRP]).
¿Cuáles son los signos o síntomas?
Los síntomas de esta afección incluyen:
Fiebre.
Manchas blancas dentro de la boca (manchas de Koplik).
Ojos rojos y llorosos que pueden ser muy sensibles a la luz.
Tos o estornudos.
Dolor de garganta.
Una erupción roja que comienza en la cara y se extiende a todo el cuerpo.
Los síntomas suelen comenzar de 8 a 10 días después del contacto con el virus. La erupción es el último síntoma que se desarrolla y dura entre 3 y 5 días. En casos infrecuentes, no hay erupción.
¿Cómo se diagnostica?
Esta afección se puede diagnosticar en función de lo siguiente:
¿Cómo se trata?
Esta afección desaparece sin tratamiento, generalmente dentro de las 2 semanas del inicio de los síntomas. El tratamiento se dirige a aliviar los síntomas y evitar complicaciones. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Reposo.
Beber cantidad suficiente de líquidos para mantenerse hidratado. Si el niño se deshidrata, es posible que le administren líquidos por vía intravenosa (IV).
- Medicamentos para:
Suplementos de vitamina A.
Si el niño también tiene una infección bacteriana, es posible que necesite antibióticos. Los antibióticos no curan el sarampión.
Siga estas instrucciones en su casa:
Medicamentos
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Adminístrele los medicamentos de venta libre y los recetados al niño solamente como se lo haya indicado el pediatra.
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No le dé aspirina al niño por el riesgo de que contraiga el síndrome de Reye.
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No administre ibuprofeno a las niñas menores de 6 meses.
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Si le recetaron un antibiótico al niño, adminístreselo como se lo haya indicado su pediatra. No deje de darle al niño el antibiótico aunque comience a sentirse mejor.
Control de la picazón, el dolor y las molestias
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Mantenga al niño fresco y al resguardo del sol. La transpiración y el calor pueden empeorar la picazón.
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Haga que el niño tome baños de agua fresca. Agregue bicarbonato de sodio o avena al agua para reducir la picazón. No bañe al niño con agua caliente.
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Aplique paños húmedos fríos (compresas frías) en las zonas que le piquen al niño como se lo haya indicado el pediatra.
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Use loción de calamina según se lo haya recomendado el pediatra. Se trata de una loción de venta libre que ayuda a aliviar la picazón.
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Si el niño tiene ampollas en la boca, no le dé de comer ni beber nada condimentado, salado o ácido. Las bebidas frías y los alimentos suaves y blandos son los más fáciles de tragar.
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No deje que el niño se rasque ni se toque la erupción cutánea. Para ayudar a evitar que se rasque:
Mantenga las uñas del niño cortas y limpias.
Si el niño no puede dejar de rascarse, haga que use mitones o guantes suaves cuando duerma.
Indicaciones generales
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Haga que el niño descanse como se lo haya indicado el pediatra.
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Asegúrese de que el niño beba la suficiente cantidad de líquido como para mantener la orina de color amarillo pálido.
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Disminuya la cantidad de luz si al niño le molestan las luces brillantes.
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Coloque un humidificador en la habitación del niño, si es posible. Esto puede ayudar a aliviar la tos del niño.
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Concurra a todas las visitas de seguimiento. Esto es importante.
¿Cómo se previene?
El sarampión se puede prevenir con una vacuna.
Los niños expuestos al virus del sarampión y que no han recibido la vacuna o no han tenido sarampión antes, podrán recibir una vacuna o una inyección de anticuerpos antes de que pasen 6 días de la exposición.
Los niños que tuvieron sarampión antes no se pueden contagiar nuevamente y no necesitan la vacuna.
Generalmente, no es necesario aplicarles la vacuna a los bebés que tienen menos de 6 meses.
Para evitar que contagie el sarampión, mantenga al niño alejado de otras personas:
Tenga en cuenta que los casos de sarampión generalmente son informados a una agencia de salud pública. Podrá ser contactado por el departamento de salud pública para hacerle preguntas acerca de cómo el niño contrajo la infección.
Comuníquese con un médico si:
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El niño siente dolor de oídos.
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El niño tiene dolor de cabeza.
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El niño tiene náuseas o vómitos.
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El niño tiene síntomas que no desaparecen en el plazo de 2 semanas.
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El niño síntomas de otra enfermedad.
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La orina del niño es de color más oscuro que lo habitual.
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El niño orina menos cantidad o moja menos pañales que lo habitual.
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El niño no puede beber líquidos sin vomitar, y esto se prolonga durante más de algunas horas.
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El niño ha orinado solo una cantidad pequeña de orina de color muy oscuro en el término de 6 a 8 horas.
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El niño tiene fiebre y los síntomas empeoran repentinamente.
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El niño es menor de 3 meses y tiene fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más.
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Al niño le falta el aire o respira rápidamente.
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El niño siente dolor en el pecho.
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El niño está confundido, tiene una somnolencia inusual o sufre una convulsión.
Estos síntomas pueden representar un problema grave que constituye una emergencia. No espere a ver si los síntomas desaparecen. Solicite atención médica de inmediato. Comuníquese con el servicio de emergencias de su localidad (911 en los Estados Unidos).
Resumen
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El sarampión es una enfermedad respiratoria que se transmite fácilmente (es contagiosa) y causa una erupción de color rojo en la piel.
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Los niños pueden contraer esta afección si inhalan las gotitas que quedan en el aire cuando una persona con sarampión habla, tose o estornuda, o si tocan una superficie en la que se hayan depositado esas gotitas infectadas y luego se llevan la mano a la boca o la nariz.
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Esta afección desaparece sin tratamiento, por lo general, en el transcurso de 2 semanas.
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Para evitar que contagie el sarampión, mantenga al niño alejado de otras personas hasta que hayan pasado 4 días desde la aparición de la erupción o hasta que el pediatra le diga que ya no puede contagiar.
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El sarampión se puede prevenir con una vacuna.
Esta información no tiene como fin reemplazar el consejo del médico. Asegúrese de hacerle al médico cualquier pregunta que tenga.
