Oximetría de pulso
Pulse Oximetry
La oximetría de pulso es una tecnología que mide el nivel de saturación de oxígeno en la sangre a través de la piel sin necesidad de obtener una muestra de sangre. Es posible que también se denomine nivel de oxígeno. El dispositivo que se usa para medir el nivel de oxígeno se denomina oxímetro de pulso. Este dispositivo también mide la frecuencia cardíaca (
pulso). La oximetría de pulso ayuda a evaluar:
El nivel actual de oxígeno, inclusive si es bajo (hipoxemia).
La necesidad de administrar o la eficacia de la oxigenoterapia o de otros tratamientos, así como la necesidad de administrar más o menos oxígeno.
El flujo sanguíneo (circulación) a diferentes partes del cuerpo.
El nivel de oxígeno al realizar actividad.
¿Cuáles son los beneficios?
Beneficios de la oximetría de pulso:
No se necesita una muestra de sangre para medir el nivel de oxígeno.
La prueba no duele.
Tener la opción de medir el nivel de oxígeno continuamente o según se haga necesario.
Una alarma para indicarle cuando sus niveles de oxígeno están fuera de los márgenes relevantes si la oximetría de pulso es continua.
¿Cuáles son los riesgos?
Los riesgos asociados con la oximetría de pulso son poco frecuentes. Sin embargo, hay un riesgo de ulceración de la piel si el sensor se deja en el mismo lugar durante largos períodos de tiempo.
¿Qué ocurre durante la prueba?
La oximetría de pulso se realiza con un oxímetro de pulso que tiene conectado un sensor que funciona con luz.
Un lado del sensor emite un haz de luz roja a través de la piel y el otro lado mide la cantidad de luz que se absorbe en el paso de un lado a otro. El sensor está conectado al oxímetro de pulso.
El oxímetro utiliza la información del sensor para calcular qué porcentaje de células sanguíneas que transportan oxígeno hay en la sangre.
- El sensor se coloca en una zona del cuerpo donde el haz de luz puede pasar fácilmente a través de la piel.
En adultos y niños, el sensor habitualmente es un gancho que se coloca en un dedo de la mano, con la luz centrada sobre el lecho ungueal. El sensor también puede colocarse en el lóbulo de una oreja o en un dedo del pie.
En los bebés, el sensor suele ser una tira de cinta adhesiva que se coloca en zonas como la planta del pie o la palma de la mano.
¿Qué puedo esperar después de la prueba?
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El resultado de la oximetría de pulso está listo de inmediato.
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Si el resultado es bajo, es posible que deba usar oxígeno.
- El resultado de la oximetría de pulso es un porcentaje. El valor normal puede variar según la afección de cada persona.
Los niveles de saturación de oxígeno de la mayoría de las personas sanas se encuentran entre el 95 % y el 100 %.
Los niveles de saturación de oxígeno bajos se encuentran por debajo del 90 %. Esto puede ocurrir en las personas con enfermedades pulmonares, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
¿Qué puede afectar la precisión de la lectura de oximetría?
La oximetría de pulso depende de la cantidad de luz absorbida a medida que pasa a través del tejido de la piel. Debido a esto, la precisión de esta medición puede verse afectada por uno o más de los siguientes:
- Factores como:
Esmalte de uñas oscuro o uñas artificiales.
Piel muy oscura.
Temblar o moverse demasiado.
Luces artificiales brillantes.
Ser fumador crónico, o haber respirado (inhalado) humo o monóxido de carbono recientemente.
- Otras afecciones, como:
Enfriamiento de la piel o mala circulación sanguínea en la zona donde se coloca el sensor.
Sudor o piel muy caliente en la zona donde se coloca el sensor.
Anemia, o niveles bajos de hemoglobina o de glóbulos rojos.
Policitemia vera. Esta es una enfermedad de la médula ósea que causa niveles elevados de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Si se necesita una medición más precisa, se obtendrá una muestra de sangre.
Resumen
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La oximetría de pulso usa un dispositivo para medir el nivel de oxígeno en la sangre.
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La oximetría de pulso no duele. Los riesgos asociados con la oximetría de pulso son poco frecuentes.
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Los niveles de oxígeno de la mayoría de las personas sanas se encuentran entre el 95 % y el 100 %. Un nivel de saturación de oxígeno bajo es por debajo del 90 %.
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Las personas con niveles de oxígeno bajos pueden necesitar oxígeno suplementario.
Esta información no tiene como fin reemplazar el consejo del médico. Asegúrese de hacerle al médico cualquier pregunta que tenga.