Tos ferina en los adultos

La tos ferina, también conocida como tos convulsa, es una infección que causa ataques de tos súbitos e intensos. Los síntomas de la tos ferina pueden durar hasta 6 semanas, aunque la tos comience a mejorar. Pueden pasar hasta 6 meses para que la tos desaparezca por completo.

La tos ferina es contagiosa. Esto significa que se transmite fácilmente de una persona a otra. Se transmite a los demás por las gotitas esparcidas en el aire cuando la persona infectada habla, tose o estornuda.

¿Cuáles son las causas?

• Inhala las gotitas esparcidas en el aire por una persona infectada.
• Toca una superficie donde cayeron las gotitas y luego se toca la boca o la nariz.

¿Qué incrementa el riesgo?

• Estar en grupos más grandes de personas, multitudes o lugares públicos cerrados.
• Tocarse la boca, los ojos o la nariz sin antes lavarse ni desinfectarse las manos.
• Ser adulto y no haber sido vacunado.

¿Cuáles son los signos o síntomas?

• Secreción nasal.
• Fiebre baja.
• Tos leve.
• Ojos rojos y llorosos.

Estos síntomas se desarrollan al comienzo de la infección. Después de 1 a 2 semanas, los síntomas del resfrío mejoran, pero la tos empeora y, con frecuencia, surgen ataques de tos intensos y repentinos. Durante estos ataques, la tos es tan fuerte que puede causar vómitos.

¿Cómo se diagnostica?

• Un examen físico.
• Análisis de laboratorio de la mucosidad de la nariz y la garganta.
• Un análisis de sangre.
• Una radiografía de tórax.

¿Cómo se trata?

• Acortar la enfermedad y hacerla menos contagiosa, si el tratamiento se comienza de inmediato.
• Ser recetados a todas las personas de la casa.

La tos leve puede continuar durante meses después de haber tratado la infección. Esta tos puede deberse a la inflamación y el dolor remanentes en los pulmones.

Siga estas instrucciones en su casa:

Medicamentos

• Use los medicamentos de venta libre y los recetados solamente como se lo haya indicado el médico.
• Tome el antibiótico como se lo haya indicado el médico. No deje de tomar los antibióticos aunque comience a sentirse mejor.
• No tome medicamentos para la tos a menos que se los haya indicado el médico.

Si tiene un ataque de tos:

• Levante (eleve) la cabecera de la cama o su cabeza con almohadas. Esto ayudará a:
  • Mejorar la respiración.
  • Facilitar la eliminación de la mucosidad de los pulmones (esputo).
• Incorpórese.
• Evite las sustancias que pueden irritar los pulmones, como humo, aerosoles y vapores. Estas pueden empeorar la tos.
• Use un humidificador en su casa para aumentar la humedad del aire. Este suavizará la tos y ayudará a aflojar el esputo. No utilice vapor.

Evite que la infección se propague

• Aléjese de aquellos que estén en riesgo de contagio durante los primeros 5 días de tratamiento con antibióticos.
• No vaya a trabajar hasta haber recibido tratamiento con antibióticos durante 5 días. Informe en su lugar de trabajo que le diagnosticaron tos ferina.
• Si no le recetaron antibióticos, quédese en casa durante las primeras 3 semanas en que tenga tos o como se lo haya indicado el médico.
• Usted y todas las personas que viven en su casa deben lavarse las manos frecuentemente para evitar el contagio de la infección. Use desinfectante para manos si no dispone de agua y jabón.
• Les recomendarán la aplicación de vacunas a los miembros de la familia en riesgo de contraer tosferina. Los grupos de riesgo son:
  • Bebés.
  • Las personas que no han completado su inmunización contra la tos ferina. Estas personas deben consultar a sus médicos.
  • Las personas que fueron vacunadas pero que no recibieron las últimas vacunas de refuerzo. Estas personas deben consultar a sus médicos.

Instrucciones generales

• Descanse todo lo que pueda. Lentamente, retome sus actividades normales como se lo haya indicado el médico.
• Beba suficiente líquido como para mantener la orina de color amarillo pálido.
• Concurra a todas las visitas de seguimiento. Esto es importante.

¿Cómo se evita?

• La tos ferina puede prevenirse con una vacuna y refuerzos posteriores.
• La vacuna contra la tos ferina por lo general se aplica durante la infancia.
• Si usted es un adulto que nunca recibió la vacuna, vacúnese tan pronto como le sea posible.
• Los adultos que se hayan vacunado anteriormente deben consultar al médico sobre la necesidad de una dosis de refuerzo, ya que la inmunidad de la vacuna disminuye con el tiempo.
• Todas las siguientes personas deben considerar recibir una dosis de refuerzo de la vacuna contra la tos ferina:
  • Embarazadas (durante el tercer trimestre del embarazo).
  • Todas las personas que tengan o que tendrán un contacto cercano con un bebé de menos de 12 meses.
  • Todo el personal de atención de la salud.

Comuníquese con un médico si:

• No puede dejar de vomitar o no puede comer ni beber.
• La tos no mejora.
• Tiene fiebre.
• Está inquieto o no puede dormir.
• Tiene signos de deshidratación, como los siguientes:
  • Orina de color oscuro, muy escasa o falta de orina.
  • Labios agrietados y boca seca.
  • Ojos hundidos.
  • Somnolencia.
  • Debilidad.

Solicite ayuda de inmediato si:

• Durante un ataque de tos, se le pone la cara de color rojo o azul.
• Queda inconsciente después de un ataque de tos, aunque sea solo un momento.
• Deja de respirar durante un período (apnea).
• Se siente con pereza o duerme demasiado.

Estos síntomas pueden representar un problema grave que constituye una emergencia. No espere a ver si los síntomas desaparecen. Solicite atención médica de inmediato. Comuníquese con el servicio de emergencias de su localidad (911 en los Estados Unidos). No conduzca por sus propios medios hasta el hospital.

Resumen

• La tos ferina, también conocida como tos convulsa, es una infección que causa ataques de tos súbitos e intensos.
• La tos ferina es contagiosa.
• Tome los antibióticos, los medicamentos de venta libre y los recetados solamente como se lo haya indicado el médico.
• Solicite ayuda de inmediato si deja de respirar durante un período (apnea).
• Concurra a todas las visitas de seguimiento. Esto es importante.