Uso de respirador en niños: qué debe saber

El respirador es una máquina que ayuda a llevar aire hacia dentro y hacia fuera de los pulmones. Este dispositivo también puede llamarse máquina para respirar o soporte vital.

Es posible que se utilice un respirador para ayudarle al niño a respirar. Puede controlar su respiración por completo.

¿Cuándo se usa un respirador?

• Cuando el niño se somete a una cirugía. Esto es necesario debido a que la anestesia puede afectar la respiración.
• Si el niño tiene una lesión muy grave.
• Si el niño está demasiado débil para respirar por sus propios medios. Esto puede ser consecuencia de lo siguiente:
  • Problemas cardíacos.
  • Una lesión en el cerebro o la médula espinal.
  • Debilidad muscular de los pulmones o el diafragma.

¿Cómo funciona el respirador?

El respirador se conecta a un tubo de respiración que se coloca en la boca o la nariz del niño y se introduce en la tráquea. Utiliza presión para suministrar aire caliente, húmedo y rico en oxígeno a los pulmones. Luego, ayuda al niño a exhalar, lo que elimina gases de desecho, como el dióxido de carbono.

¿Cómo sé si el niño está recibiendo suficiente aire?

• Los respiradores cuentan con una configuración para controlar la frecuencia y la profundidad de la respiración.
• Los cuidadores pueden comprobar la configuración del respirador en una pantalla.
• Puede utilizarse un dispositivo llamado pulsioxímetro para medir el nivel de oxígeno en la sangre del niño. El monitor se coloca en la punta de un dedo de la mano, del pie o en la oreja.
• Los estudios pueden realizarse para:
  • Controlar la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo del niño.
  • Controlar que el tubo de respiración esté colocado de forma correcta.

¿Cuáles son los riesgos de usar un respirador?

• Infección pulmonar (neumonía).
• Infecciones de los senos paranasales.
• Filtración de aire en el espacio que está entre los pulmones y la pared torácica.
• Coágulos de sangre.
• Daños en la piel o los dientes.
• Daño en las cuerdas vocales.
• Daño en los pulmones.

¿Qué ocurre cuando el niño deja el respirador?

• Durante esta prueba, el respirador se apaga o la configuración se disminuye durante un tiempo determinado mientras el niño todavía está conectado a la máquina.
• Si el niño puede respirar bien sin ayuda, se le quita el tubo de respiración.
• Si el niño no puede respirar sin el respirador, la máquina se volverá a encender y se intentará retirarlo de manera gradual otra vez más adelante.

La decisión de retirar el respirador de manera gradual al niño se toma con sumo cuidado para garantizar que el tubo de respiración no se quite demasiado pronto.

• Tos.
• Dolor de garganta.
• Voz ronca.
• Depresión a corto plazo y dificultad para pensar con claridad. Esto puede deberse a que el niño está muy enfermo o a los medicamentos que se utilizan para mantenerlo cómodo.

Siga estas instrucciones en casa:

• Asegúrese de estar capacitado del todo para cuidar del niño antes de salir del hospital. Se le enseñará lo siguiente:
  • Identificar los problemas urgentes que deben tratarse de inmediato.
  • Aprender a aspirar el tubo de respiración para mantenerlo limpio.
• Pida a los médicos del niño que lo orienten sobre cómo cuidar al niño. No tenga miedo de hacer preguntas.
• Es posible que necesite que otra persona capacitada lo ayude a cuidar al niño mientras use un respirador.
  • Pregúntele al médico sobre la posibilidad de recibir ayuda en casa.
• No deje al niño solo. Los niños que están con un respirador deben tener un cuidador despierto y totalmente capacitado a su lado todo el tiempo.
• Comuníquese con el médico de inmediato si nota algún problema con el tubo de respiración del niño, como una obstrucción.
• Si el niño tiene una abertura en la garganta (traqueostomía),cuide de la abertura como se lo haya indicado el pediatra.
  • Esto puede incluir la limpieza habitual y verificar si hay signos de infección.
• Asista a todas las visitas de seguimiento. El pediatra querrá controlar con frecuencia el estado de salud y la respiración del niño.