Debilidad

• Infección y trastornos del sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario).
• Cansancio físico extremo.
• Hemorragia interna u otras pérdidas de sangre que causa un déficit de glóbulos rojos (anemia).
• Deshidratación.
• Un desequilibrio en el nivel de minerales (electrolitos), como el potasio.
• Enfermedad hepática o renal crónica.
• Cáncer.

• Algunos medicamentos o el tratamiento para el cáncer.
• Estrés, ansiedad o depresión.
• Enfermedades cardíacas, problemas circulatorios o accidente cerebrovascular.
• Trastornos del sistema nervioso.
• Trastornos de la glándula tiroidea.
• Pérdida de la fuerza muscular por la edad o la inactividad.
• Mala calidad del sueño o trastornos del sueño.

Es posible que se desconozca la causa de la debilidad. Algunas causas de debilidad pueden ser graves; por lo tanto, es importante consultar al médico.

Siga estas indicaciones en su casa:

Actividad

• Descanse todo lo que sea necesario.
• Intente dormir lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan dormir bien entre 7 y 8 horas todas las noches. Hable con el médico acerca de cuánto debe dormir.
• Haga ejercicios, como flexiones de brazos y elevaciones de piernas, durante 30 minutos al menos 2 días a la semana o como se lo haya indicado el médico. Esto ayuda a desarrollar la fuerza muscular.
• Considere la posibilidad de trabajar con un fisioterapeuta o un entrenador que pueda elaborar un plan de ejercicios que le ayude a recuperar la fuerza muscular.

Indicaciones generales

• Use los medicamentos de venta libre y los recetados solamente como se lo haya indicado el médico.
• Consuma una dieta sana y bien equilibrada. Esto puede comprender lo siguiente:
  • Proteínas para desarrollar músculos, como carnes magras y pescado.
  • Frutas y verduras frescas.
  • Hidratos de carbono para estimular la energía, como cereales integrales.
• Beba suficiente líquido como para mantener la orina de color amarillo pálido.
• Concurra a todas las visitas de seguimiento. Esto es importante.

Comuníquese con un médico si:

• La debilidad no mejora o empeora.
• La debilidad afecta su capacidad de pensar con claridad.
• La debilidad afecta su capacidad de realizar las actividades cotidianas normales.

Solicite ayuda de inmediato si:

• Presenta debilidad repentina, especialmente en un lado de la cara o del cuerpo.
• Siente dolor en el pecho.
• Tiene problemas para respirar o le falta el aire.
• Presenta problemas de visión.
• Tiene dificultad para hablar o para tragar.
• Tiene dificultad para mantenerse de pie o caminar.
• Se siente mareado o pierde el conocimiento.

• No espere a ver si los síntomas desaparecen.
• No conduzca por sus propios medios hasta el hospital.

Resumen

• La debilidad es la falta de energía. Puede sentir debilidad en todo el cuerpo o solo en una parte específica.
• La debilidad puede tener muchas causas. En algunos casos, la causa puede ser desconocida.
• Haga reposo según sea necesario y trate de dormir lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan dormir bien entre 7 y 8 horas todas las noches.
• Consuma una dieta sana y bien equilibrada.