Esta es una de las mayores inquietudes que he escuchado, y está justificada. Históricamente, se tarda años en desarrollar nuevas vacunas, por lo que no es de extrañar que la gente se pregunte cómo están saliendo al mercado tan rápido y si se ha recurrido a atajos para lograrlo. Aunque han contribuido muchos factores, la respuesta se puede resumir en trabajo de equipo. Debido a la urgente necesidad, los científicos, las empresas y los gobiernos de todo el mundo colaboraron y compartieron información como nunca antes lo habían hecho. Los gobiernos y el sector privado aportaron fondos para que no hubiera retrasos en la investigación, desarrollo o experimentación, y se permitió que algunos procesos que suelen realizarse de un modo secuencial se hicieran en paralelo para acortar el plazo en varios meses. Asimismo, los científicos no tuvieron que empezar de cero, partieron de una base de conocimiento sobre vacunas y coronavirus que ya existía. Incluso los tipos de vacunas más novedosos de ARN mensajero se basan en más de una década de estudio. Por tanto, aunque todo el mundo hace bien en plantear esa pregunta, espero que la respuesta sea tranquilizadora y alentadora. No se recurrió a atajos. Antes de usarse en la población general, estas vacunas tienen que cumplir los mismos rigurosos requisitos de seguridad que todas las demás.
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